Producción primaria
La producción de alimentos dentro de la UE es un tema muy sensible. Asegurar a los consumidores que sus alimentos son saludables y respetuosos con el entorno es una de las principales prioridades de la UE. Para ello existen gran cantidad de normas que regulan las diferentes fases de la cadena alimentaria.
La apicultura no está exenta de estas obligaciones, tanto si se vende a granel, como si se vende a comercio minorista, o directamente al consumidor final. El Real Decreto 9/2015, regula las condiciones de aplicación de la normativa comunitaria en materia de higiene en la producción primaria agrícola.
Producción primaria en apicultura se entiende, según el documento del Ministerio, como: toda la actividad apícola, cosecha de productos apícolas, extracción, acondicionado, envasado (granel o minorista), almacenado, en las instalaciones fijas o móviles de la explotación.
Eso implica mantener una serie de registros para asegurar la trazabilidad del producto. Y, claro está, una serie de controles para acreditar que esos registros son fiables.
La calidad se ha de poder trazar
Todo envase que contenga un producto apícola debe estar identificado, sea bidón de 300 kg, depósito de 100 kg, o bote de 200 g.
Más allá de la exigencia legal o no de lotear los bidones ( RD 1808/1991), en origen es muy conveniente tenerlos bien identificados, y mejor en el cuerpo del bidón que en la tapa.
Hay varias opciones, dar el mismo lote a la cosecha de una variedad o dar un lote diferente a cada extracción, dependerá del tipo de instalaciones de extracción.
Para explotaciones que no homogeneicen partidas, nuestra propuesta es lotear cada extracción, dándole una identificación de lote diferente, número o letras.
¿Qué numeración de lotes usar? Depende de cada explotación. Lo más normal es iniciar el lote con las dos últimas cifras del año, y después hay quien completa con las cifras del mes o del mes y día de la fecha de la extracción; o con la variedad de miel; o usa el nombre del paraje de las colmenas. Otros lo hacen con la numeración del colmenar y la variedad. A otros el programa de gestión les da una numeración del lote…
Vamos con un ejemplo, para la variedad de azahar:
LOTE: 24 AZ 0501 (año, variedad, mes y día de la fecha de extracción)
Otra posibilidad sería: 24 AZ Colmenar X.
En la mayoría de las explotaciones hay costumbre de numerar los bidones y en una ficha aparte identificar la información de cada bidón En el ejemplo que hemos puesto en la etiqueta de cada bidón debe figurar: 24 AZ 0501/1, 24 AZ 0501/2… y así sucesivamente con cuantos bidones se hayan cosechado de ese lote.
Van varios modelos:
La recomendación de lotear cada colmenar es por varias razones:
- A veces, incluso en colmenares cercanos y en recolecciones muy próximas, al analizarla la miel nos da diferencias en su origen botánico, lo que puede dar valor o depreciar la partida.
- Los tratamientos de productos veterinarios necesarios para mantener la salud de las colmenas no tienen que ser exactamente los mismos, por lo que la gestión del riesgo es diferente.
- Teniendo la información necesaria se puede, con varios lotes, hacer uno mayor, homogeneizando la partida o simplemente dándole el tamaño adecuado para su venta y para abaratar costes analíticos.
Poder asegurar dónde se ha extraído una miel y en qué condiciones, aparte de ser una obligación, es una de las estrategias que usan algunas compañías para diferenciarse de la competencia.
La singularidad, una opción para algunas explotaciones.
La apicultura española produce excelentes mieles, algunas muy singulares, que pueden tener un valor económico superior, o simplemente ampliar nuestra gama.
El esfuerzo de buscar esas diferencias compensará según el modelo de explotación, venta a granel o venta directa, venta por partidas o venta de toda la producción conjunta.
Si se tienen los lotes identificados y se conoce la calidad de cada uno, siempre se pueden valorar mejor las partidas para su posterior venta.
ISNI 0000 0005 1801 1100 | Joshua Ivars es gerente de LA TIENDA DEL APICULTOR y autor del blog, donde comparte contenido técnico y práctico para apicultores. Con amplia experiencia en el sector apícola, se dedica a ofrecer consejos y soluciones basadas en las necesidades reales del apicultor, aportando su conocimiento en productos y prácticas esenciales para la apicultura.