En un mundo donde el cambio climático y la degradación ambiental se hacen cada vez más evidentes, las abejas enfrentan retos sin precedentes para su supervivencia. Fenómenos como el calentamiento global, inviernos atípicamente cálidos, incendios forestales y la contaminación han alterado drásticamente la disponibilidad y calidad del alimento esencial para estas incansables trabajadoras: el polen y el néctar. Este escenario nos lleva a replantearnos la forma en que apoyamos a nuestras colmenas, enfocándonos particularmente en la suplementación proteica, un pilar fundamental para el desarrollo y fortalecimiento de la población apícola.
Índice del artículo
¿Qué Necesitan las Abejas?
Las abejas requieren una dieta balanceada que incluya:
- Proteínas, principalmente del polen, esenciales para el desarrollo de la cría y la producción de jalea real.
- Carbohidratos, obtenidos del néctar, convertidos en miel, que les proveen la energía necesaria para sus actividades.
- Lípidos, vitaminas, minerales y propóleos, también derivados del polen y otros materiales recolectados, cruciales para su sistema inmunológico y su desarrollo.
- Agua, indispensable para la vida de la colmena.
¿Por qué alimentar con proteínas a las abejas?
La alimentación proteica suplementaria se convierte en una herramienta clave para:
- Incrementar la población de la colmena, potenciando la producción.
- Preparar a las colmenas ante eventos de polinización masiva o flujos intensos de néctar.
- Sostener el desarrollo de la colonia en periodos de escasez.
- Facilitar la recuperación tras la exposición a pesticidas o infestaciones de varroa.
- Asegurar la continuidad de la producción de cría bajo condiciones climáticas adversas.
- Mejorar las reservas de la colmena de cara al invierno.
Historia de la Suplementación Proteica en las Abejas
La historia de la suplementación proteica en las abejas arranca en 1756 con Samuel Hartlib, quien experimentó con harina de frijol en tostadas, cerveza oscura y azúcar, marcando el comienzo de la búsqueda del alimento proteico ideal. A lo largo de los años, investigadores como Haydak y Herbert en las décadas de 1930 y 1980 respectivamente, experimentaron con ingredientes como leche en polvo, levadura de cerveza, huevo en polvo, harina de soja y caseína. Estos esfuerzos se complementaron con la investigación de De Groot sobre el ratio ideal de aminoácidos, subrayando la importancia de satisfacer las necesidades nutricionales específicas de las abejas.
Un hito importante en esta evolución fue el trabajo de Dr. Gordon Wardell, cuya investigación meticulosa a lo largo de varios años en colaboración con el USDA ARS Carl Hayden Bee Research Center, llevó al desarrollo de MegaBee, el primer alimento proteico comercial diseñado para ser distribuido globalmente. Wardell aceptó el reto de crear un suplemento nutricional completo que no solo fuera efectivo en términos nutricionales, sino también atractivo para las abejas. Su enfoque innovador consideró la composición y características ideales de un alimento proteico, enfocándose en aspectos cruciales como el tamaño de partícula, la evitación de materias primas con posibles factores antinutricionales como la soja, y la selección de ingredientes apetecibles. Además, Wardell puso especial atención en medir el impacto del suplemento en el nivel de proteína en el cuerpo de las abejas, asegurando así un producto final que no solo era teóricamente superior, sino que también demostraba su eficacia en la práctica.
Factores Antinutricionales y su Impacto
Los factores antinutricionales son sustancias presentes en algunos alimentos que pueden interferir con la absorción de nutrientes o tener efectos tóxicos en las abejas. La harina de soja, por ejemplo, puede ser tóxica debido a los inhibidores de tripsina que bloquean la capacidad de las abejas para procesar proteínas, además de contener azúcares como estaquiosa y rafinosa que han mostrado toxicidad en insectos. La proteína de huevo, aunque rica en nutrientes, contiene avidina, una glicoproteína que se une a la biotina dejándola inútil, lo que afecta negativamente el desarrollo muscular y la síntesis de proteínas.
Características del Alimento Proteico Ideal
El alimento proteico ideal para las abejas debe tener ciertas características esenciales para ser efectivo:
- Tamaño de partícula pequeño: Esto aumenta la absorción nutricional.
- Libre de factores antinutricionales: Para evitar efectos negativos en la salud de las abejas, como el posible bloque de proteínas que puede generar la harina de soja o el huevo en polvo.
- Alto contenido de proteína: Fundamental para el desarrollo y mantenimiento de la colonia. En tortas debe ser superior al 8%, e idealmente 14 – 20% si buscamos más cría.
- Perfil equilibrado de aminoácidos: Siguiendo los parámetros de De Groot para una asimilación correcta.
- pH equilibrado: Esencial para la salud digestiva de las abejas.
- Versatilidad: Disponible en diferentes formas para adaptarse a diversas condiciones y necesidades.
- Apetecible: Debe tener un buen sabor para que las abejas lo consuman voluntariamente.
La alimentación de las abejas mediante su probóscide es comparable a nosotros al utilizar una pajita para beber un granizado. Si las partículas del alimento proteico son demasiado grandes, superando las 100 micras, actúan como los trozos de hielo en el granizado que obstruyen la pajita, dificultando la ingesta. Este fenómeno explica por qué a veces encontramos restos de alimentos proteicos en el fondo de la colmena: las abejas no pueden asimilar eficazmente las partículas de gran tamaño, impidiendo su correcta nutrición.
Las Cuatro P’s: Pesticidas, Parásitos, Patógenos, y Pasto Pobre
Estos factores pueden disminuir significativamente la vida útil de las abejas, afectando su salud y productividad. Un programa de alimentación proteica adecuado puede ayudar a mitigar algunos de estos efectos, proporcionando a las abejas los nutrientes necesarios para resistir y recuperarse de estas amenazas.
Proteína = Longevidad
Las proteínas juegan un papel crucial en la salud y el desarrollo de las colonias de abejas, influyendo directamente en varios procesos vitales. Una de las funciones más importantes de las proteínas es su rol en la activación de las glándulas hipofaríngeas de las abejas nodrizas. Estas glándulas son fundamentales para la producción de jalea real, un componente esencial para el crecimiento saludable de las larvas y la reina.
La jalea real no solo nutre a la reina durante toda su vida, sino que también es vital para las larvas en sus primeras etapas de desarrollo. Es una sustancia rica en nutrientes que incluye proteínas, vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales, todos necesarios para el desarrollo óptimo de las abejas jóvenes.
Es bien sabido que un mayor nivel de proteínas en el organismo de las abejas se correlaciona con una mayor longevidad. Este es un objetivo primordial en la apicultura, ya que se busca mantener colonias fuertes y saludables por el mayor tiempo posible. Las abejas adultas, especialmente las pecoreadoras, tienen una capacidad limitada para procesar el polen directamente debido a su sistema digestivo más desarrollado. Por lo tanto, la única manera de que estas abejas obtengan las proteínas necesarias es a través de la trofalaxia, un proceso de alimentación recíproca, donde se transfieren nutrientes como la jalea real entre individuos de la colonia.
Para que la trofalaxia ocurra de manera efectiva y las abejas adultas reciban suficiente proteína, es esencial que exista un exceso de jalea real. Este exceso se logra estimulando a las abejas nodrizas a producir más jalea real mediante la alimentación proteica. Cuando las larvas están sumergidas en abundante jalea real, no solo aseguramos su desarrollo óptimo, sino que también promovemos que las nodrizas compartan el excedente de jalea real con las abejas adultas y obreras a través de la trofalaxia. Este proceso no solo beneficia a las larvas, sino que también extiende la vida de las abejas adultas, aumentando la población de la colonia y, por ende, el número de abejas recolectoras.
Además, una alimentación rica en proteínas previene que las abejas nodrizas acorten prematuramente su periodo de actividad como tal. En condiciones normales, una nodriza se convierte en pecoreadora una vez que ha cumplido su ciclo vital en la colmena. Sin embargo, cuando la colmena está débil y hay una escasez de abejas pecoreadoras, las nodrizas pueden verse forzadas a abandonar su rol vital de forma prematura para compensar la falta de recolectores. Esto puede tener consecuencias negativas para la colmena, ya que disminuye la proporción de nodrizas respecto a las larvas, afectando la producción de jalea real y el desarrollo de las crías. Una feromona de cría débil, resultado de una cría subdesarrollada, puede alterar el equilibrio y la salud general de la colonia.
Una dieta rica en proteínas es esencial para estimular la producción de jalea real, asegurar el desarrollo saludable de las larvas, prolongar la vida de las abejas adultas y mantener una proporción adecuada entre nodrizas y crías. Esto, a su vez, fortalece la colmena, aumenta su productividad y contribuye a la salud general de la colonia de abejas.
¿Cuándo es el mejor momento para alimentar con tortas proteicas a las abejas?
La suplementación proteica en las abejas es una herramienta estratégica que debe utilizarse con precisión y en el momento adecuado, adaptándose siempre a las condiciones particulares de cada colmena, zona geográfica y situación específica. A continuación, se detallan algunos principios y momentos clave para una alimentación proteica efectiva, haciéndolo comprensible y aplicable.
- Uso Estratégico: La suplementación debe aplicarse solo cuando es estrictamente necesario. No todas las situaciones requieren una intervención con proteínas, y su uso debe ser considerado como una herramienta dentro de un plan nutricional más amplio.
- Adaptación Geográfica y Temporal: La necesidad de suplementación varía según la ubicación y el calendario apícola. Cada momento clave depende del ciclo de vida de la colmena y las condiciones ambientales.
Momentos clave para la suplementación proteica
- Preparación para la Invernada: En otoño, antes del periodo de inactividad invernal, es fundamental fortalecer a las abejas. La suplementación en este momento busca asegurar niveles óptimos de grasas y vitelogenina, preparando a las abejas para una invernada saludable y robusta.
- Estimulación Pre-Primavera: Un mes y medio antes de la primera floración, especialmente en zonas con floraciones tempranas como los almendros de California. La suplementación anticipa la necesidad de una colmena fuerte y poblada, lista para aprovechar al máximo la floración y asegurar una eficiente polinización.
- Soporte a Nuevos Núcleos: La formación de nuevos núcleos reduce temporalmente la cantidad de abejas pecoreadoras disponibles. Proporcionar una fuente de proteínas cercana a la cría es crucial para apoyar el desarrollo de la colmena en esta fase crítica.
- Recuperación Post-Estrés: Momentos de alto estrés para la colmena, como tratamientos contra varroa o períodos intensos de polinización, pueden debilitar a las abejas. La suplementación ayuda a recuperar su vitalidad y fortaleza.
- Diversidad de Polen: En situaciones donde la variedad de polen en el campo es limitada, complementar la dieta con tortas proteicas puede cubrir déficits nutricionales y asegurar un balance adecuado de pH en el intestino de las abejas, utilizando ingredientes como el ácido cítrico.
Implementación de las tortas
La suplementación debe planificarse en ciclos de seis semanas para cubrir dos ciclos de cría, administrando tortas proteicas cada dos semanas (aproximadamente 400-500 g por torta, ajustándose al consumo observado).
Al analizar las siguientes gráficas de los niveles de proteína en las abejas a las tres y seis semanas, se destaca que las diferencias significativas aparecen a las seis semanas. Esto resalta la importancia de mantener completos los periodos de suplementación proteica, evitando acortar o reducir estos ciclos para asegurar un impacto positivo en la salud de las abejas.
Las tortas deben contener como mínimo un 8% de proteína para ser efectivas, aunque lo ideal es buscar un contenido entre 14-20% para activar el potencial completo de la proteína en la colmena.
Consejos para Programas de Alimentación Exitosos
- Ser proactivo, no reactivo: Anticipar las necesidades nutricionales de las abejas antes de que surjan problemas.
- Uso estratégico de la alimentación: No es necesario alimentar constantemente, pero es importante saber cuándo y cómo hacerlo efectivamente.
- Planificación: Considerar un plan de alimentación de 6 semanas para cubrir dos ciclos de cría.
- Ubicación de la nutrición: Colocar la alimentación cerca de las nodrizas para maximizar la eficiencia.
- Eficacia de la alimentación: La alimentación seca puede ser menos efectiva que los métodos aplicados directamente dentro de la colmena.
- Observación: Buscar indicadores de éxito más allá de la mera desaparición de la torta alimenticia.
Joshua Ivars es gerente de LA TIENDA DEL APICULTOR y autor del blog, donde comparte contenido técnico y práctico para apicultores. Con amplia experiencia en el sector apícola, se dedica a ofrecer consejos y soluciones basadas en las necesidades reales del apicultor, aportando su conocimiento en productos y prácticas esenciales para la apicultura.
- 26 octubre, 2024
- 26 julio, 2024
Un comentario
Gracias por su aporte, ya que yo fabrico probiótico de Sharomices Cerevizae con alto porcentaje de proteína.