Floraciones apícolas de Primavera Temprana

¿Cuáles son las floraciones más tempranas para las abejas?

Las primeras floraciones del año en las zonas más tempranas (Levante y Sur), apenas pasan los fríos de enero, son las de las rabanizas, los almendros, y el romero.

Rabanizas

Las rabanizas son hierbas de la familia de las Brasicáceas (antes llamadas Crucíferas, por sus flores con 4 pétalos, 4 sépalos y 4 estambres mayores dispuestos en cruz), propias de la cuenca del Mediterráneo. La más frecuente es Diplotaxis erucoides, muy visitada por las abejas, que florece a las tres semanas de tener una lluvia dando una gran cantidad de néctar; y de polen, muy rico en grasas.

Normalmente prospera más en las cunetas y los campos de cultivo sin labrar, almendros, barbechos, rastrojos… donde puede formar grandes herbazales que significan un buen recurso para la arrancada de las colmenas. Sus aportes son muy importantes para aumentar la cría y las abejas.

Cuando las lluvias se encadenan adecuadamente y las temperaturas se mantienen templadas, esos aportes pueden ser importantes como acompañamiento de la cosecha de romero. Incluso, algunos años de meteorología especialmente favorable, en algunas zonas, puede dar una miel monofloral. Su presencia en las mieles induce una cristalización rápida, y en cristales gruesos, por su alto contenido en glucosa.

Su miel es de color muy claro, similar a la de almendro y romero, pero tiene un ligero olor a rábano, poco intenso, y poco persistente.

Otras plantas de esta familia y esta época de floración, en otras zonas, y menos frecuentes, son las crucíferas amarillas de los géneros, Brassica (entre ellas la colza y los nabos y rábanos), Sisymbrium, y las blancas con venas de Raphanus.

Almendros

El almendro es un árbol de procedencia asiática, de la familia de las Rosáceas, que se cultiva desde hace milenios en zonas templadas. Requiere que pasen unas 200-500 horas de frío (entre 0 y 7 °C) antes de empezar a florecer, entre finales de enero y abril, según zonas, pero es sensible a las heladas tardías.

Cuenta con diferentes variedades. Requiere de polinización por abejas para una buena cosecha. En California, con grandes extensiones de monocultivo que produce el 80 % de la almendra mundial, se pagan hasta más de 200 $/floración por el alquiler de una colmena. Su cultivo está en expansión últimamente, especialmente orientado hacia variedades auto fértiles, que no dependan tanto de la polinización por abejas.

Florece antes de echar las hojas. Como en muchas plantas, puede hacerse una evaluación de su floración mirando las yemas florales al inicio de su salida del letargo invernal; estas yemas son globosas, diferentes de las de crecimiento, que son más alargadas.

Su flor tiene, como todas las de la familia Rosáceas, 5 pétalos, blancos o rosados según variedad, 5 sépalos, un gran número de estambres, y el ovario en el centro. Frecuentemente los pétalos tienen marcas rosadas que indican a los visitantes la posición de los nectarios.

Produce una abundante cantidad de néctar, que es recogido ávidamente por las abejas fundamentalmente cuando ya ha calentado la mañana, y después a primera hora de la tarde. Las abejas también recolectan abundantemente su polen, que, como en el caso de la rabaniza, les sirve para aumentar la cría y la población de las colmenas. Como en la rabaniza, solo en años de meteorología favorable, y en zonas con abundantes cultivos, llega a significar cosecha.

Frecuentemente su miel se mezcla con la que recolectan las abejas del romero. Es de color muy claro, aroma afrutado y gusto ligeramente ácido. En zonas de cultivo de variedades antiguas puede tener toques amargos. Su presencia en una miel induce cristalización muy fina, de miel crema. Se acepta una miel como monofloral de almendro cuando al menos el 25 % de su polen es de esta planta.

Romero

El romero, Rosmarinus officinalis, es un arbusto perenne de porte medio, de la región mediterránea, especialmente Norte de África y Sur de España. Botánicamente pertenece a la familia de las Lamiáceas (antes llamada Labiadas, porque sus flores tienen dos labios). Sus hojas son muy aromáticas, alargadas, con los bordes doblados hacia dentro para evitar la pérdida de agua por evaporación. Los tallos jóvenes, en los que salen las flores, son cuadrados, y están cubiertos de pelos.

Forma parte del matorral de sustitución de los encinares, preferentemente sobre suelos calizos.

Es de floración temprana, y suele ser la primera cosecha más o menos segura en Levante y Sur de la península. Si las lluvias le favorecen puede florecer una segunda vez en otoño, con menos intensidad, y, generalmente, a costa de disminuir la floración primaveral.

Su flor está formada por la fusión de 5 pétalos, dos formando un labio superior y 3 formando el inferior, sus dos estambres sobresalen ampliamente, situándose el primer día (fase masculina) hacia abajo, en posición de contacto con las abejas que la visiten, mientras está produciendo polen; luego su filamento se seca, y se eleva, y el conducto que lleva al ovario (estilo) baja a ocupar su posición (fase femenina), en la que captará el polen que dejó otra flor en la parte superior del tórax de la abeja.

Su miel es muy apreciada en la zona mediterránea, no tanto en el Norte. Es de color muy claro, con un delicado aroma floral y, frecuentemente, con notas de alcanfor, y gusto dulce predominante con ligeras notas ácidas. Cuando acompaña la rabaniza cristaliza rápidamente y en cristales gruesos, y si el acompañante es el almendro su cristalización es muy fina, cremosa. Se considera que una miel es monofloral de romero cuando al menos el 12 % de su polen lo es de esta planta.