Índice del artículo
Introducción
El pequeño escarabajo de las colmenas es una plaga que ataca a las colmenas débiles, realizando en sus panales su ciclo de vida, lo que los destruye, y puede acabar con la colonia si no es capaz de defenderse. También puede atacar a los panales almacenados con miel, destruyéndolos igualmente.
Fue descrito por primera vez en Sudáfrica. Es originario de esa zona, donde ocupa el nicho ecológico de nuestra polilla de la cera y no se considera muy preocupante. Pero en 1998 apareció en los EE. UU., y de allí se expandió hacia el Norte y el Sur, causando serias preocupaciones.
En Europa apareció en el Sur de Italia en 2014, ha sido controlado y sigue allí, limitado a una zona de donde, hasta la fecha (abril 2020), no ha salido.
Ciclo
Las hembras de este escarabajo acuden a las colmenas atraídas por el olor. Penetran en ellas, y, si se salvan del instinto de limpieza de las abejas, hacen su puesta en los panales. Pueden comer los huevos de la colmena. De su puesta salen las larvas, que perforan las celdillas para alimentarse de miel y polen, provocando el vertido de la miel y su fermentación.
Cuando las larvas han madurado salen de la colmena, se entierran en los alrededores de la piquera, a poca profundidad, hacen su capullo, y se transforman en adultos.
El ciclo dura de uno a tres meses, dependiendo de la temperatura ambiental. La larva necesita un suelo suelto y húmedo, tipo arenoso de zonas húmedas, para poder pupar. Por eso, dependiendo de la zona, puede hacer solo alguna generación al año, y no ocasionar serios daños, o hasta 6, y ser un peligro para las colmenas débiles; las fuertes se defienden bien de él.
Detección
En la colmena, o el almacén, pueden verificarse su presencia por la aparición de miel fermentada vertida, con olor a naranja mohosa.
La revisión de los panales puede permitir ver los escarabajos, que son pequeños, de unos 7-8 mm, oscuros, y se caracterizan por sus antenas mazudas, la separación tórax-abdomen, y porque el caparazón del abdomen (los élitros) no lo cubre totalmente, dejando los últimos anillos al descubierto.
Las larvas también pueden verse en los panales atacados, y caídas en el fondo de las colmenas. Son de aproximadamente 1 cm, con las típicas patas de las de escarabajos en los primeros anillos y espinas en la espalda. Las larvas también pueden saquear los panales de miel en los almacenes.
El enjambre de la colmena atacada puede hacer un abandono sanitario, para reiniciar su actividad en otro lugar más saneado, como hacen en algunos casos de loque americana, hambre extrema, o varroa.
Lucha
Existen en el mercado varias trampas para este escarabajo, que se colocan en la piquera, entre los cuadros, o en el fondo de la colmena. Básicamente, consisten en diferentes diseños de ranuras de 4 mm, que permiten el paso del escarabajo para esconderse en su interior de la acción limpiadora de las abejas, pero no el de las abejas (necesitan 4,5 mm).
En el interior de algunas de estas trampas se puede colocar aceite, ácido bórico, tierra de diatomeas… algunos incluso colocan un insecticida impregnando cartones, o CheckMite, lo que en principio no es recomendable por los problemas de residuos. De esta manera, los escarabajos que entren en la trampa perecerán.
La trampa más sencilla es simplemente colocar en el fondo de la colmena, de manera que asome por la piquera para poder extraerlo fácilmente, una tira de policarbonato celular de celdillas de 4 mm, que se utiliza como aislante en las puertas de invernaderos.
Joshua Ivars es gerente de LA TIENDA DEL APICULTOR y autor del blog, donde comparte contenido técnico y práctico para apicultores. Con amplia experiencia en el sector apícola, se dedica a ofrecer consejos y soluciones basadas en las necesidades reales del apicultor, aportando su conocimiento en productos y prácticas esenciales para la apicultura.
- 26 octubre, 2024
- 26 julio, 2024
11 comentarios
Hola!
El escarabajo que sale en la primera foto no es Aethina tumida, es una cetonia… Creo que puede llevar a confusión!!
Un saludo,
Silvia
Cierto Silvia, ya está corregida 😉
Muchas gracias
Hola, me pareció un articulo muy interesante, tanto así que me permití recomendarlo en mi página.
Espero les agrade.
Saludos
No hay problema,
Saludos
Tengo problemas con el escarabajo donde puedo encontrar las trampas o que otro consejo me puede dar para combatirlo.
Gracias
Es un artículo muy interesante ya que nos permite a profesionales agrícolas poder identificar la plaga y tomar medidas efectivas para combatirla. Recomiendo para combatir la plaga además de los nemátodos entomopatógenos, Beauberia bassiana y Metarrhizium anisopliae, con aplicaciones al suelo alrededor de las colmenas y dentro de las colonias.
Saludos cordiales
Los nemátodos pueden tener acción en las larvas de las abejas? Puede indicar algun articulo científico? Gracias.
Muy importante para los apicultores de Tlaxcala ya estamos identificando parásito en las colmenas que realizan la trashumancia
Por fa ayúdenme a diferenciar Aethina de cetonia
Este comentario va dirigido a la TIENDA DEL APICULTOR, y a todos los que lo lean:
En el artículo titulado «LA MIEL Y LA TEMPERATURA» se lee lo siguiente refiriéndose al HMF:
«No es un producto tóxico para las personas, solo indica que la miel es vieja o ha sido calentada. La norma marca 40 mg/kg como máximo»
Deben rectificar esto pues el HMF está considerado como un potencial cancerígeno; no es bueno para los humanos ni para las abejas.
Justo Peris
Buenas Justo,
El HMF no es cancerígeno para el ser humano. No hay ningún estudio científico que avale dicha afirmación. Date cuenta que los postres como el «Dulce de leche» argentino (cuyo contenido en HFM es altísimo porque se calientan muchísimo los azúcares para elaborarlo) o incluso el caramelo líquido que se utiliza para condimentar los flanes,etc… bajo esa hipotética afirmación serían causantes de cáncer puesto que su HMF está disparado (a nivel infinitamente superiores a los que pudiera estar cualquier miel sobrecalentada) y esto no es cierto.
Por lo tanto, debemos trabajar en la calidad de las mieles y evitar que suba su contenido en HMF pero no podemos catalogarlo de cancerígeno sin un informe avalado.