La naturaleza enseña a las abejas la búsqueda de alimentos y consideran como propios todos los que encuentren, sin importarle los medios que emplean para obtenerlos. Tan pronto las abejas empiezan a volar en primavera, comienza su búsqueda de alimentos. No solo procuran ubicar reservas de miel, sino que frecuentemente prestan atención a jarabes, confituras, frutos maduros y otras sustancias azucaradas a la cual tengan acceso.
Las colonias de abejas se respetan poco entre sí cuando se trata de la posesión de miel. Tratarán de robar de otra colonia cuanto puedan, especialmente cuando hay poca entrada de néctar. A esta desviación exagerada del instinto de pecorea es a lo que se denomina pillaje.
Por lo tanto, el olor a miel es un estimulante fenomenal del pillaje. El olor a la cera y el propóleos también lo son.
Paradójicamente, muchas veces son las colonias fuertes con las reservas más importantes, las más dispuestas a robar las posesiones de las colonias débiles, cuyas guardianas son incapaces de evitar la entrada de las ladronas.
«La propensión al pillaje está relacionado también con la constitución genética de las abejas. Sobre todo en ciertas razas como la nuestra, la ibérica, y la abeja italiana (Apis Ligustica).»
Índice del artículo
Cómo detectarlo
El pillaje comienza con la introducción de algunas pecoreadoras en las colmenas vecinas, continúa con la llegada de nuevas abejas agitadas y ruidosas, reclutadas por las primeras pecoreadoras…
Pero algunas veces se practica el pillaje con tal disimulo, que pasa desapercibido. Las abejas no entran en la colmena en cantidades, no observándose peleas. Sin embargo, es cierto que entran abejas extrañas en la colmena y se llevan constantemente la miel. Ellas se introducen a hurtadillas por los costados o rajaduras, pasan al lado de las guardianas y el apicultor solamente puede observarlas mediante un escrutinio meticuloso. Este tipo de pillaje, que se llama pillaje progresivo, es difícil de controlar y generalmente ni se intenta hacerlo.
Aunque frecuentemente, lo que aparenta ser un caso de pillaje, son en realidad las abejas que salen por la piquera y vuelan alrededor de su propia colmena para limpiar miel o jarabe que puede haberse filtrado por las hendiduras. Pronto termina esta tarea y con ella finaliza el revuelo.
El principiante puede confundir los vuelos de orientación de las abejas con el pillaje. Las abejas jóvenes vuelan en círculos sobre la colmena para marcar su ubicación, pero sin lucha ni conmoción. Estos vuelos de orientación ocurren en la mitad del día, especialmente en días cálidos y soleados, durante el periodo de cría.
The Hive and Honey Bee, Dadant&Sons
¿Qué puede suceder si hay pillaje en las colmenas?
Cuando el pillaje alcanza niveles difíciles de controlar, la agresividad de las abejas aumenta significativamente, especialmente si se han agotado las reservas de miel que estaban robando. Este fenómeno no sólo afecta a colmenas agresivas, sino que también puede alterar el comportamiento de colmenas habitualmente mansas, volviéndolas hostiles ante la presión ejercida por las abejas intrusas.
Si el pillaje se produce entre apiarios situados a cierta distancia el uno del otro, las consecuencias pueden ser devastadoras para las colonias que son objeto del robo. Lo que comienza como una competencia por recursos puede escalar rápidamente hasta convertirse en un enfrentamiento mortal entre las abejas invasoras y las invadidas. En cuestión de una hora, un apacible apiario puede transformarse en un escenario bélico lleno de miles de cadáveres.
Las posibles causas
Resulta complicado que se llegue a producir pillaje sin que manipulemos las colmenas, por lo tanto, el principal «culpable» suele ser el apicultor.
Por ejemplo, es una probable causa de pillaje cuando al comienzo del flujo de néctar, se ponen a las colmenas las alzas con cuadros de miel extractada todavía pegajosas. En consecuencia, lo mejor es organizarse para guardar cada año después de la cosecha las alzas secas, sin restos de miel, evitando de esta manera la excitación al devolver a la colmena las alzas impregnadas de miel.
El apicultor también provocaría el pillaje si abandona los cuadros con reservas de miel fuera de las colmenas. E incluso cuando cosecha/alimenta sin cuidado, dejando que se vierta miel o alimento para abejas por tierra.
Idem si manejan las colmenas sin cuidado. Especialmente cuando se realiza de una manipulación excesiva de las colmenas, en especial, después de la cosecha y al inicio de la nueva campaña, cuando todavía no hay zánganos para renovar la reina y las abejas están predispuestas al saqueo.
Nota aparte, y continuando con el tema de la alimentación exterior, según nos comparte Antonio Gómez Pajuelo, el problema que han visto con la alimentación externa con polvo de polen ha sido el que los jabalís, cerdos ibéricos en montañera, y demás animales acudían al polen que se les caía en la piquera a las abejas (el polvo de polen suministrado es más seco que el que recogen en las flores, y no se compacta tan bien en las patas de las abejas, con lo que cae con más facilidad), y volcaban colmenas, las desplazaban, etc., va foto:
Esto quiere decir que más que pillaje, la alimentación externa podría causar, en determinadas zonas geográficas, problemas de otro tipo que tienen un mayor impacto que el propio pillaje, como este que nos comparte Antonio.
Cómo prevenir el pillaje
Fundamentalmente, hay que evitar los factores predisponentes y evitar todos los desencadenantes del pillaje:
- Manejar con cuidado, trabajando con rapidez en el colmenar. Evitando prolongar demasiado en el tiempo la inspección de una colmena abierta.
- No derramar alimento ni miel fuera de las colmenas. Es fácil que se rompa alguna bolsa, o que por desnivel de la colmena se vacíe la bolsa.
- No desatender nunca cuadros con miel que estén al aire libre que pudieran ser de reclamo cerca del colmenar.
- Encerrar los cuadros estirados en colmenas o alzas herméticas.
- Si se alimenta con jarabe y miel, se aconseja prevenir estrechando piqueras y sobre todo alimentando al anochecer, justo al terminar el día.
- Cuando prevalece el pillaje deben reducirse las entradas a las colonias y taparse toda abertura, por donde las pilladoras podrían ganarse la entrada.
- Comenzar a revisar primero las colmenas que están ubicadas en el apiario del lado opuesto a la dirección del viento.
- Cosechar rápido y preferentemente con buen tiempo, en horas de la tarde o por la mañana después que se levantó el rocío.
Las colonias débiles deberían colocarse en un apiario aparte. Es aconsejable que las piqueras se mantengan reducidas y que se trabajen estas colonias con extremo cuidado a fin de evitar pillaje.
Conviene llevar siempre un cubo con agua para ir limpiando los utensilios utilizados y las manos. Usar preferentemente guantes de goma que se pueden lavar fácilmente.
Si se manipulan cuadros con miel, hay que colocarlos en un alza con la parte inferior tapada (por ejemplo con una tapa dada vuelta) y por arriba un paño humedecido.
¿Te gustaría aprender más sobre apicultura?
Descubre nuestro curso online de Iniciación a la apicultura.
Una excelente oportunidad para aquellos interesados en aprender sobre apicultura, ya que ofrece una formación completa y de alta calidad, con referentes en el sector y un temario SÚPER completo.
6 comentarios
Excelente informe
Exelente información! Pura vida!
En dos ocaciones el pillaje aterminado con mil cajones, no les saco nadad
De miel para que esten sanita , mas las tengo para mis arbolito.
Excelente explicación, además que entrega las acciones correctas para evitar errores a los primerizo como yo.
Muchísimas Gracias
Muy buen artículo. Me ha aclarado varías dudas.
Muchas gracias, esta muy buena la información.
PD: me gustaría un curso de núcleos y tienes uno me avisas.
Gracias