El 20 de mayo es el día mundial de las abejas, la Asamblea General de Naciones Unidas así lo declaró en 2017.
Las abejas y las plantas han ido evolucionando a lo largo de los últimos millones de años.
Las abejas necesitan las flores. Van a buscar el néctar, que les aporta los azúcares que le darán energía y las reservas para poder vivir, y el polen, que les aporta las proteínas, grasas, y vitaminas de su dieta.
Y las plantas también necesitan a las abejas. Hay muchas plantas que, para reproducirse, necesitan la ayuda de los insectos, que transportan el polen de unas flores a otras garantizando la formación de semillas.
Hay muchos insectos que hacen esa función, pero entre ellos el grupo de las abejas, es el más importante. Algunas forman comunidades como la abeja melífera, y otras son solitarias. Algunas tienen aguijón, y otras no… En España hay más de 1000 tipos de abejas diferentes.
Y las personas, necesitamos a las plantas y a las abejas para tener una alimentación variada y rica en todos los nutrientes que precisamos, para producir algunos de nuestros fármacos, de nuestros combustibles, y de nuestros materiales de construcción.
La FAO nos presenta en esta ilustración, razones contundentes para proteger a los polinizadores. La producción de alimentos y el mantenimiento de la biodiversidad son dos de ellas.
Pero, todo está cambiando muy rápidamente, el aumento de las temperaturas del planeta y de los acontecimientos metereológicos adversos están dificultando que plantas y polinizadores coincidan en el tiempo, lo que hace peligrar su supervivencia.
Los cambios en el uso del suelo, cada vez más urbanizado y con una agricultura y ganadería más intensiva, eliminan sus hábitats, no favoreciendo la existencia de los polinizadores.
El uso de fitosanitarios, insecticidas, fungicidas, herbicidas puede provocar efectos subletales que disminuyen el sistema inmunológico de las abejas y otros polinizadores.
La UE hizo en el 2018 una consulta pública sobre la importancia de los polinizadores y la necesidad de dedicar recursos a su protección de los polinizadores, a la que contestaron 66.579 personas. Desde entonces se han ido dedicando cada vez más esfuerzos a estudios y políticas proteccionistas.
En el X Congreso Nacional de Apicultura, 2022, pudimos asistir a la presentación “Cultivos sanos, abejas felices”, una experiencia de la empresa hortícola VERDCAMP, de Tarragona, que integra la gestión de los polinizadores dentro de sus planteamientos de trabajo. Esto representa una nueva tendencia a la hora de producir alimentos.
Las abejas de la miel son unas buenas polinizadoras tanto de cultivos como de flora silvestre, las mejores. Por suerte tienen cerca a los apicultores que las cuidan, las trasladan de paraje para que continúen comiendo a lo largo de todo el año, e intentan protegerlas de parásitos y enfermedades.
¡¡Consumir miel de productores cercanos, hará que los apicultores puedan cuidar de sus abejas, y ellas de nosotros!!