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¿Quién es?
El abejaruco europeo, Merops apiaster, es un ave que vive en África, Asia y Europa. Es inconfundible por su vistoso colorido y su característico canto, que se oye desde muy lejos.
Es migratorio. Los que vemos en la península Ibérica entran por el estrecho de Gibraltar a partir de mediados de marzo, y van subiendo por sus rutas de paso hasta sus zonas de cría, donde permanece hasta mediados de septiembre, cuando emprende la ruta de vuelta a África.
Hacen sus nidos en los terraplenes arenosos de barrancos y cursos de agua, donde pone de 4 a 10 huevos, e incuba durante 20 días. No sube al Norte, ni por encima de los 1500 m. Es gregario, se junta en bandas de decenas de individuos.
¿Cómo afecta a las colmenas?
Para alimentarse y criar a sus pollos caza insectos en los alrededores de su zona de nidificación, en su mayor parte abejas, pero también avispas, abejorros, libélulas, mariposas, tábanos… que captura al vuelo, y mata golpeándolos contra una rama en su posadero. Así desprende también el aguijón de los que lo tienen.
El impacto sobre las colmenas es variable. Es más alto cuando el colmenar está en una ruta de paso, o cerca de una zona de nidificación, y cuando tiene posaderos cercanos útiles para el abejaruco. También es mayor en la época de emancipación de las crías, y en septiembre, cuando se preparan para volar de vuelta a África. Y los años que hay sequía, cuando desaparecen las charcas, en cuyos alrededores encuentran otros insectos para cazar.
¿Qué estudios se han hecho sobre él?
Las bandadas se acostumbran a acudir a cazar abejas a los colmenares próximos, y su canto espanta a las abejas, que se quedan sin salir, en el interior de las colmenas. Este comportamiento es peligroso para las colmenas a finales del verano, ya que las abejas no salen hasta que los abejarucos desaparecen, perdiendo las mejores horas de pecoreo, lo que disminuye la cría y, por tanto, merma la población que ha de invernar.
El abejaruco caza abejas, y puede capturar alguna reina en vuelo de fecundación. Pero esta predación no parece ser muy importante, según los trabajos realizados para medir este impacto:
- Aragón, 1995 y 1998: en dos colmenares, uno protegido y otro no, no encontraron diferencias en el n.º de enjambres ni el peso de colmenas; las medidas disuasorias no son efectivas.
- Andalucía, 2002-2003: seguimiento de 25 colmenares en zona de abejarucos y otros 25 a 3 km, en verano; con abejarucos hubo menos abejas (en la época de emancipación de los pollos), menos actividad de abejas en las de actividad de los abejarucos, menos cosecha de miel.
- Extremadura, 2008: máxima actividad en julio y agosto; su dieta era de abejas en un 44 % (28 a 68 % según mes).
- Murcia, 2008-2009: abejas 50 % de su dieta, consideran su predación poco importante, calculan que 20 abejarucos comerían unas 25.000 obreras/mes. Nota: Una colmena completa tiene unas 45.000 abejas, por lo que esa predación correspondería a que cada 40 abejarucos se comen una colmena completa en un mes.
- Extremadura, 2014: seguimiento de enjambres de mayo a junio, más fracaso en zonas con más abejarucos. Agroseguro abrió un seguro contra el abejaruco en algunas zonas, pero es prácticamente imposible cumplir las condiciones de cobro.
- Cataluña, 2015: 4 colmenares en zonas de abejarucos, colocando en 10 colmenas de cada uno las jaulas que aconseja el Ministerio de Agricultura y comparando con 1 colmenar testigo en zona sin abejarucos.
- Hay los mismos ataques a las abejas de dentro de las jaulas (las capturan antes de entrar en la jaula) que a las de fuera
- hay mucha diferencia de cantidad de ataques de un colmenar a otro, en distancias pequeñas, unos 2 km
- los colmenares atacados pierden vigor (12,8 – 65,8 % de abejas y 14,4 – 58,3 % de la cría), indistintamente de que las colmenas estén dentro o fuera de las jaulas
- Conclusión: las jaulas que recomienda el Mº de Agricultura NO son efectivas.
La Generalitat de Catalunya ha estado pagando una compensación por daños del abejaruco a los apicultores de las zonas afectadas.
- Cataluña, 2017: 23 colmenares controlados, medida del vigor de las colmenas, de los aportes de la flora próxima, de la lluvia, de la temperatura externa e interna, del peso y del n.º de abejas que entraban en algunas colmenas, así como del n.º de ataques de abejarucos, y la grabación automática de sus cantos para identificar su presencia y abundancia sobre el colmenar.
Entre otras conclusiones, es muy interesante la de que hay una relación directa entre los cantos grabados y el n.º de ataques observados. Es posible evaluar el daño mediante una sencilla grabadora que se activa solo con la longitud de onda de los cantos de abejarucos, y permite establecer la cantidad de estos que atacan el colmenar.
¿Qué medidas se pueden tomar contra él?
El abejaruco es un ave protegida por la legislación vigente en la UE y en España. No puede ser cazado, ni atacado de ninguna manera.
Ninguna de las medidas de disuasión estudiadas, espantapájaros, réplicas o siluetas de aves de presa, ruidos, o las jaulas propuestas por el Mº de Agricultura, han dado resultado.
Las únicas medidas posibles son:
- huir de las zonas de máxima actividad de las bandadas, las de paso de sus rutas de migración, y las próximas a terraplenes arenosos en los que aniden
- si hay árboles con una copa extendida, como las encinas adehesadas, colocar las colmenas debajo de estas
- en lo posible, que no haya posaderos cercanos que los abejarucos puedan usar
- programar la enjambrazón lo antes posible, huyendo de su llegada o de su época de cría o migración de vuelta
- presionar a la Administración para que establezca ayudas especiales, reales y factibles, para las zonas de peligro de daño por el abejaruco, como las hay para las de peligro de daños por otros animales silvestres, lobos, osos…
7 comentarios
Entre la varroa, la avispas asiáticas, otras enfermedades y este pájaro que es muy bonito. me sorprende como las abejas siguen sobreviviendo. Esto se debe al gran trabajo de nuestros apicultores, si no no tiene otra razón lógica.
Si el abejaruco se alimenta, entre otros muchos insectos voladores, de abejas y avispas ¿no será especialmente colaborativo para acabar con la avispa asiática?
Buen punto. Habría que descubrir cómo hacer para que prefiera la avispa asiática a las abejas.
Los unicos que estan aacabando con las abejas son hervicidas, pecticidas
Tienes razón!!!!
Comprendo perfectamente la preocupación de los apicultores sobre el daño que pueda ocasionar éste ave a las colmenas. Ahora bien, tal como demuestran los estudios realizados y que aquí muy bien se exponen, los porcentajes de daño que pueden hacer son remediables en alguna que otra medida e igualmente buscar alguna que otra solución intermedia.
Pero hay un asunto que no tiene ni justificación ni perdón. Como fotógrafo de naturaleza durante muchísimos años tanto mis compañeros como yo seguimos la evolución de estas aves, llegada, alimentación, nidificación, partida, etc., y lo imperdonable está en aquellos que se dedican a introducir botellas en la entrada de los nidos cuando están ahí los padres y los pollos.
Sin embargo, no se preocupan de cuidar sus abejas cuando trasladan las colmenas a lugares de interés por floración y una vez terminada la recolecta de polen por las abejas, retiran las colmenas dejando atrás a miles de ellas sin agua ni recurso de refugio, ni nada de nada. Esto lo hemos visto y comprobado cuando a los aguaderos que instalamos para fotografiar aves, acuden una inmensa cantidad de abejas para beber y que ya les han quitado las colmenas y abandonado a su suerte.
Seamos justos en todos los términos, no sólo para atacar a estas aves.
Las abejas acuden a beber donde encuentran agua, eso es normal, pero me resisto a pensar que dejen abejas abandonadas, pues no conozco a nadie que traslade sus colmenas durante el día en horas de pecoreo; normalmente se trasladan por la noche cuando las abejas están en la colmena. No digo que no haya algún caso, pero estoy convencido que si lo hay será algo muy excepcional.
En cuanto a los abejarucos, pues si tienes como hobby 3 o 4 colmenas y las encuentran una bandada de abejarucos, fácilmente te quedas sin ninguna en un mes, o se debilitan y no aguantan la invernada.