Cómo hacerse apicultor aficionado: trámites legales y burocracia

Recientemente, has comprado algunos núcleos, unos enjambres (paquetes de abejas) o incluso unas colmenas ya pobladas y bien desarrolladas (en todos los casos guarda bien las facturas), has decidido que quieres empezar en el maravilloso mundo de la apicultura, pero no sabes a dónde acudir o qué pasos dar para desempeñar esta nueva actividad de manera en regla, es decir, ser un apicultor “con todas las de la ley”.  Pues tenemos buenas noticias, los trámites para legalizar una explotación apícola son sencillos y relativamente económicos.

La apicultura se regula en nuestro país por normas de ámbito estatal, pero también las Comunidades Autónomas tienen competencia en esta materia y la normativa en cada Comunidad varía aunque las pautas para dar de alta una explotación apícola son muy parecidas en todas ellas.

Una explotación apícola es el conjunto de todas las colmenas, repartidas en uno o varios colmenares, de un mismo titular con independencia de su finalidad o emplazamiento. Y se dividen en:

• Profesional (>150 colmenas)
• No profesional (149-16 colmenas)
• Autoconsumo (<15 colmenas)

Y entonces te preguntarás, «pero si solo tengo 2 colmenas… ¿Se considera una explotación?» La respuesta es SÍ. Sería una explotación destinada al autoconsumo, pero a efectos legales es una explotación en toda regla y, por tanto, se deberá dar de alta como toda explotación apícola.

Atendiendo a los datos del Registro General de Explotaciones Agrarias (REGA) de 2022 en España había 3.097.647 colmenas por 28.786 apicultores, de las cuales un 77,49% eran de apicultores no profesionales y un 22,51% eran de apicultores profesionales, siendo el país europeo con mayor número de profesionales.

Aunque en España hay muchísimos apicultores profesionales (la mayor tasa a nivel europeo) es cierto que la mayoría de las explotaciones apícolas en España NO son profesionales y la realidad es que prácticamente en la totalidad de los casos todos empezamos siendo apicultores “no profesionales”, es decir, con menos de 150 colmenas a nuestro cargo; por ello explicaremos los trámites para legalizar nuestra actividad como apicultores no profesionales.

Asociarte a una ADS

Un par de meses antes de recoger los enjambres o paquetes que hemos comprado, lo primero que debemos hacer es acudir a una ADS, es decir, Asociación de Defensa Sanitaria; normalmente elegimos la que tenemos más cercana a nuestro domicilio.

No es estrictamente obligatorio pertenecer a una ADS. Lo que es obligatorio es tener asociado a tu explotación un veterinario, y qué este establezca y haga cumplir con un programa sanitario. Pero nosotros te recomendamos que te inscribas en una ADS desde el inicio. Las ADS te facilitarán su propio programa sanitario, te ofrecen servicio veterinario y te ayudarán en material sanitaria y legal.

Puedes localizar las que estén disponibles e informarte de sus servicios y trayectoria fácilmente por internet. En la ADS encontraremos un veterinario al que debemos indicar nuestra intención de inscribirnos, es decir hacernos socios de la misma, señalándole nuestros datos personales, el número de colmenas que tenemos y a qué tipo de producción destinaremos nuestra explotación apícola (producción de miel y polen, enjambres, polinización, otros productos…). Con ello el veterinario elaborará el programa sanitario para entregar en la OCAPA.

Este primer trámite puedes hacerlo también un veterinario que nosotros elijamos, dado que es obligatorio que en nuestra explotación intervenga el control de uno de estos profesionales, pero si lo hacemos mediante un veterinario «privado» el trámite muy probablemente será más caro y costoso.

El coste del alta en una ADS es variable, aunque suele oscilar entre los 40 y los 60 euros anuales

Acudir a la OCAPA

Con la inscripción a la ADS, los documentos que el veterinario de la misma nos ha firmado y nuestro NIF, debemos acudir a la OCA (Oficina Comarcal Agraria) más cercana a nuestro domicilio o que tenga competencia en la materia en nuestro municipio. De esto puedes informarte en internet o simplemente preguntar en el ayuntamiento del municipio en el que estés empadronado.

En la OCA deberás rellenar una solicitud de alta de la explotación apícola y el formulario del REGA (Registro General de Explotaciones Ganaderas) que firmarás tú y el veterinario de la OCA (funcionario). Has de saber que legalmente tus colmenas se consideran un tipo de “ganado” y tus colmenas constituirán una explotación ganadera.

Además de estos documentos que te proporcionarán en la misma OCA, en algunas Comunidades Autónomas te exigirán que firmes una declaración de no estar sancionado en los últimos tres años por infringir la legislación de protección de animales. Por este trámite te cobrarán unas tasas de en torno a 25 euros dependiendo de cada comunidad autónoma.

Seguros

Además de inscribirnos en la ADS y en la OCAPA, es aconsejable contratar un seguro de responsabilidad civil para nuestras colmenas; en las mismas ADS tienen convenios con aseguradoras y puedes realizar el trámite junto con el alta.

Además de la responsabilidad civil podemos contratar seguros con mayores coberturas como el robo, actos vandálicos o ataques de animales salvajes. Aquí un ejemplo de los costes orientativos de los dos tipos de seguros anualmente:

El permiso de transporte

Si vas a mover tus colmenas de un sitio a otro deberemos tener cuenta la normativa expuesta en el Real Decreto 751/2006.

Para movimientos menores de 15 colmenas, por lo general NO se requiere dar de alta el vehículo. Por lo general, bastará llevar una comunicación registrada en la OCAPA para poder realizar transportes en pequeños vehículos, de esta manera evitaremos tener que realizar ningún trámite y poder transportar colmenas sin mayor inconveniente. No obstante, cada comunidad autónoma puede tener una regulación diferente.

En el caso de transportar más de 15 colmenas o hacer trashumancia deberás rellenar una Solicitud de autorización y registro de transportistas y medios de transporte de animales vivos. Se solicita en la propia OCA o vía telemática donde te pedirán la ficha técnica del vehículo, entre otra documentación.

Ejemplo de hoja a cumplimentar para registrar el vehículo:

Has de tener muy en cuenta esto, pues para este tipo desplazamientos de colmenas no es suficiente con que tú tengas la autorización/comunicado, sino que el vehículo que uses también debe estar registrado para este fin.

Este registro está sujeto a tasas, que suelen estar entre 15-25€ dependiendo de cada administración.

Debemos aclarar que hoy por hoy en España no es necesario un curso de transportista de animales para poder transportar colmenas.

Elegir el asentamiento

El tema de asentamientos es complicado de tratar, ya que lo regula cada Comunidad Autónoma al igual que montes públicos. Por tanto, puede variar la legislación en cada municipio.

No obstante, si el asentamiento está ubicado en una finca de la que se es propietario, bastará con adjuntar los documentos que lo prueban, como justificante del catastro o recibo del IBI, en cuyos documentos debe figurar el número de polígono, finca y recinto.

Cuando la finca es propiedad de otra persona, necesitaremos o bien un acuerdo verbal o la justificación de la capacidad de ocupar terrenos de la explotación (permiso por escrito del propietario adjuntando si fuera necesario escritura de propiedad o contrato de arrendamiento y el NIF del arrendador), croquis del emplazamiento del colmenar (reflejándose si fuera necesario las distancias a núcleos de población, carreteras, caminos, colmenares, etc.).

Respecto a la colocación, basándonos en Real Decreto 209/2002 que regula la aplicación de medidas de ordenación sanitaria y zootécnica de las explotaciones apícolas, así como las condiciones de ubicación, hemos elaborado el siguiente esquema donde se reflejan las distancias mínimas establecidas por la legislación a nivel nacional aunque debemos tener en cuenta que las Comunidades Autónomas pueden introducir cambios y variaciones de ésta, siendo más estrictas.

Para más información sobre como elegir el asentamiento a nivel legal consulta este post.

Esperar la confirmación

Los trámites señalados en el punto anterior los continuará por ti la OCA, desde la cual se enviarán tus documentos a la Dirección Territorial de Agricultura u organismo equivalente competente en la materia para que este autorice tu explotación apícola. A ti solo te queda esperar la llamada de tu OCA para recoger tus permisos sellados.

En la misma OCA te indicarán cuál es tu código de explotación; una «matrícula» compuesta de números y letras que identificará tus colmenas y que deberás grabar de manera indeleble en una parte exterior de las mismas, de tal modo que se pueda observar fácilmente. Esta matrícula estará compuesta dos letras correspondientes a España «ES», seguido dos dígitos correspondientes a la provincia, luego tres dígitos correspondientes a la localidad, y los 7 últimos dígitos correspondientes al propietario de la explotación. No es necesario marcar todos estos números en la colmena, sino que puedes marcar tu número de apicultor simplificado, para ello deberás hacer constar los tres dígitos de tu localidad, las letras correspondientes a tu provincia y los 4 últimos dígitos que te identifican como apicultor.

Para este fin podrás usar un “marcador a fuego para colmenas” y que funciona de forma rápida y eficaz; pero a partir de este momento te toca a ti decidir sobre qué material vas a usar, el paso más fácil y uno de los que más tranquilidad te dará, legalizar tus colmenas, ¡ya lo has hecho!

Y a partir de aquí ¿qué obligaciones legales tiene un apicultor?

Una vez obtenida el alta, además de respetar las leyes vigentes, debemos de:

• Realizar, al menos, un tratamiento acaricida obligatorio al año, con un producto veterinario autorizado y el plazo para realizarlo finaliza el 15 de enero.
• Actualizar anualmente el censo durante el primer trimestre de cada año. La mencionada actualización se realiza en la Oficina Comarcal OCAPA y es importante para que los datos oficiales del REGA estén actualizados.

Por otro lado, todos los productos alimenticios, zoosanitarios y medicamentosos que apliquemos deberán ser de uso autorizado para abejas y deberán ser asimismo registrados en el libro de explotación en las hojas correspondientes.

Cualquier traslado de colmenas también será registrado y en su caso, deberá de ir acompañado del programa de trashumancia correspondiente si el traslado se realiza a otra Comunidad Autónoma.

El apicultor deberá velar por el bienestar de sus colmenas en todo momento, las abejas deberán tener a su disposición agua a través de fuentes naturales o artificiales.

Conclusiones

En definitiva, estos son los pasos a seguir para legalizar un colmenar y darse de alta como apicultor.

Muchos de los que quieren empezar, de primeras se alarman cuando les cuentas qué hay darse de alta como apicultor. Pero como ya hemos visto, esto no deja de ser un mero trámite administrativo mediante el cual les cuentas a los señores que están en la OCA que a ti te pirran las abejas y que como te enseñaron a ser un niño bueno quieres hacer las cosas muy bien y súper en regla. Esos señores, muy amablemente, te dirán “rellena aquí”, “firma aquí” y “aquí tienes”. Finalmente, te darán un beso en la frente y tú saldrás más contento que unas castañuelas con un libro de explotación reluciéndote bajo el sobaquillo.

Lo que nadie te dirá es que a partir de ahí todos los problemas y placeres que entraña la apicultura son todos, toditos tuyos. Al cabo de un tiempo verificarás que si vuelves y les preguntas a los señores que te han dado el libro de explotación firmado y visado alguna cosa sabrán menos que tú, que no sabes nada. Esos señores, en general, no entienden de barcos. De abejas tampoco.